Université Saejee Paris
La identidad de la Université Saejee Paris no es una construcción de marketing ni una narrativa conveniente. Es un ADN forjado a lo largo de 800 años de historia, resiliencia y un compromiso inquebrantable con el conocimiento. "No somos solo una institución educativa; somos custodios de una tradición de transformación humana". En un panorama global donde la confianza es el activo más valioso, un legado de esta profundidad no es un mero dato histórico; es la base estratégica sobre la que se edifica una reputación inquebrantable, garantizando a nuestros estudiantes y socios una excelencia probada por el tiempo.
Este ADN institucional se define por cuatro pilares fundamentales que han guiado nuestro linaje a través de los siglos y que hoy informan cada aspecto de nuestra misión educativa:
• Herederos de la excelencia académica europea adaptada al siglo XXI: Nuestro linaje Orueta, con origen documentado en 1227, fundamenta una tradición de nobleza y conocimiento. Este legado encontró un vínculo profético con el corazón intelectual de Europa cuando Ricardo de Orueta Duarte estudió en París a finales del siglo XIX, sentando las bases de nuestra vocación internacional. Hoy, esa herencia se despliega en un innovador modelo digital que lleva el rigor europeo a los líderes del futuro, sin las barreras de la geografía. Esta herencia no es un adorno, sino la arquitectura de nuestro prestigio internacional.
• Compromiso inquebrantable con el rigor científico y la evidencia: A lo largo de los siglos, el valor del linaje evolucionó "de la espada a la academia". Este tránsito del coraje en el campo de batalla a la audacia intelectual se materializó en figuras como Domingo de Orueta y Aguirre, quien en el siglo XIX fundó la Sociedad Malagueña de Ciencias Físicas. Este compromiso centenario es la garantía de que nuestro modelo educativo no es una tendencia, sino una tradición de rigor científico.
• Vocación humanística que trasciende la formación técnica: Nuestra historia moderna nació como un acto de suprema resiliencia intelectual tras el asesinato de José María Pérez López de Orueta a manos de la organización terrorista ETA en 1980. Esta fundación, forjada en la adversidad, infunde en nuestra misión una profunda vocación de servicio, un respeto inquebrantable por la dignidad humana y la convicción de que el conocimiento es la herramienta más poderosa para construir un futuro donde otros buscan destruir. Esta génesis en la adversidad es la garantía de que nuestra vocación humanística no es una declaración, sino un compromiso forjado en el fuego.
• Valores eternos de servicio, excelencia e integridad científica: El escudo de armas otorgado a la familia Orueta en 1227 es más que un símbolo; es una declaración de principios. El Gules (rojo) representa la fortaleza en la adversidad; la Faja de Oro, el honor y la nobleza de los ideales; y el Azur (azul), el compromiso con la justicia y la verdad. Estos no son valores aspiracionales; son el código de honor operativo que ha guiado a nuestro linaje durante casi ocho siglos y que hoy define la experiencia de cada estudiante.
Este ADN histórico no es, por tanto, un ancla en el pasado, sino el motor estratégico que impulsa cada decisión futura y define nuestra innegociable visión de excelencia.
Si nuestro ADN es el legado que nos define, nuestra brújula estratégica es el conjunto de principios que orienta cada una de nuestras acciones. El Propósito, la Visión y los Valores no son meras declaraciones en un muro, sino los criterios rectores que informan cada decisión, desde el diseño curricular y la selección de nuestro claustro hasta nuestra expansión global. "No formamos simples profesionales; cultivamos líderes que transformarán sus disciplinas". Esta es la promesa que impulsa nuestra estrategia y da forma a la experiencia educativa que ofrecemos.
A continuación, se presentan el Propósito y la Visión que guían nuestro camino hacia el futuro:
PROPÓSITO: Formar profesionales que transformen sus disciplinas y la sociedad a través de excelencia técnica, rigor ético y vocación de servicio.
VISIÓN: Ser reconocida globalmente como la institución que revoluciona la educación superior en línea, elevando los estándares de calidad y accesibilidad, particularmente en ciencias médicas y sanitarias.
Para materializar esta ambiciosa visión, hemos destilado nuestro legado en cinco Valores Fundamentales que se manifiestan en cada aspecto de nuestro modelo operativo:
• Excelencia sin elitismo: Este valor se materializa en un modelo que ofrece titulaciones europeas de prestigio, como los Diplômes Inter-Universitaires (DIU) con Apostilla de La Haya, a través de un formato digital de vanguardia. Esto nos permite hacer accesible la excelencia a talentos globales, especialmente en Latinoamérica, eliminando las barreras económicas y geográficas del elitismo tradicional.
• Rigor científico: Este compromiso se refleja en nuestra transición estratégica desde el modelo español de "Títulos Propios" al superior modelo académico francés de los DIU. Estos diplomas, validados por comités interuniversitarios, garantizan un estándar de calidad y un escrutinio académico que trasciende la autoridad de una sola institución.
• Humanismo digital: Nuestra estructura descentralizada y nuestro modelo online nacieron como una estrategia de supervivencia ante la amenaza del terrorismo de ETA. Hoy, hemos transformado esa herramienta de resiliencia en un vehículo para servir a valores humanos permanentes, conectando el talento global sin fronteras físicas y construyendo una comunidad académica basada en el mérito y la colaboración.
• Integridad académica: Este valor se manifiesta en nuestro compromiso explícito con la transparencia, una característica definitoria de nuestra etapa francesa. En contraste con la "operación discreta por motivos históricos de seguridad" que marcó nuestros inicios, hoy operamos con una política de apertura total, garantizando claridad en nuestros procesos, titulaciones y estructura.
• Impacto transformador: Medimos nuestro éxito por el impacto de nuestros graduados. El caso del ex-presidente de Ecuador, Lenin Moreno Garcés, quien recibió una Maestría Honoris Causa de nuestra institución precursora, operando en ese momento como ESAE Business School, es una prueba tangible de nuestra capacidad para formar líderes que generan un cambio real y significativo en sus comunidades y naciones.
Estos principios no son solo aspiraciones; son el fundamento de la declaración audaz y pública que constituye nuestro manifiesto.
En una era donde la educación superior a menudo se reduce a una transacción comercial, nuestro manifiesto es una declaración pública y audaz de nuestra filosofía. Es nuestra respuesta a la mercantilización del conocimiento y nuestra promesa de que la formación en la Université Saejee Paris es, ante todo, una experiencia transformadora. No ofrecemos un atajo hacia un diploma; ofrecemos un camino exigente hacia la maestría. Por ello, afirmamos con convicción: "No prometemos título; garantizamos transformación".
La Université Saejee Paris no nació como un simple proyecto académico, sino como la prolongación de un linaje. Sus raíces se hunden en la hidalguía vasca de los Orueta, una familia documentada desde el siglo XIII, cuyo escudo fue concedido en 1227. Durante siglos, este apellido fue sinónimo de honor, servicio y resiliencia. Frente al silencio forzado por la violencia, transformaron ese legado en algo más grande: una institución que protege la memoria y abre puertas a nuevas generaciones.
En 1992, elegimos París para consolidar un proyecto diferente: una universidad europea sin fronteras físicas, con vocación global. París representaba la ciudad donde la nobleza cultural y la vanguardia académica se encuentran. Encarnamos esa dualidad: la tradición de una familia noble y la innovación digital que conecta a estudiantes en tres continentes.
Para el estudiante latinoamericano, estudiar en USP es acceder a un linaje académico europeo. Es tener la posibilidad de contar en su currículum con un sello que combina prestigio internacional, nobleza cultural e innovación moderna. El resultado es un diploma que no solo acredita estudios, sino que eleva el estatus social, otorga orgullo familiar y proyecta al estudiante hacia una red global de prestigio.
La Université Saejee Paris es más que una universidad: es un linaje educativo de élite. Quien estudia aquí no solo obtiene un diploma, obtiene un título de pertenencia a la nobleza académica internacional.
Este manifiesto no es una colección de ideales abstractos, sino una declaración de hechos verificables. La promesa de "acceder a un linaje académico europeo" se sustenta en una historia documentada desde 1227 y en la elección estratégica de París, que nos permitió adoptar el superior modelo de Diplômes Inter-Universitaires. La afirmación de una "nobleza cultural" que se une a la "innovación moderna" no es una metáfora; es el resultado directo de una historia de resiliencia donde un modelo descentralizado, nacido por necesidad ante el terror de ETA, se convirtió en el prototipo de nuestra actual arquitectura global. Así, la promesa de "elevar el estatus social" se materializa en un diploma con Apostilla de La Haya, una llave tangible a la movilidad y el prestigio internacional.
Ahora, veamos cómo estos principios audaces se traducen en los comportamientos y acciones que definen nuestra identidad en el día a día.
Si el manifiesto institucional es nuestra declaración pública, este manifiesto de identidad es nuestra brújula interna. Aquí es donde destilamos nuestra filosofía en los principios operativos que guían nuestro trabajo diario. Es en esta sección donde los ideales se convierten en acciones concretas, medibles y observables, porque entendemos que la excelencia no es un acto, sino un hábito. "Somos lo que hacemos constantemente, no lo que declaramos ocasionalmente".
• SOMOS GUARDIANES DE RIGOR: Nuestra transición deliberada al superior y más exigente modelo académico francés de Diplômes Inter-Universitaires (DIU), en lugar de continuar con el modelo de "títulos propios", es la prueba irrefutable de nuestro compromiso con el más alto estándar de calidad académica.
• SOMOS INNOVADORES CON PROPÓSITO: Nuestra sofisticada arquitectura corporativa multinacional, con entidades estratégicas en Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Panamá, no es un mero formalismo, sino una estructura diseñada deliberadamente para la resiliencia, la eficiencia global y el cumplimiento normativo en un mundo complejo.
• SOMOS EDUCADORES TRANSFORMADORES: La validación de nuestro impacto es tangible. La entrega de la Maestría Honoris Causa a un vicepresidente en funciones como Lenin Moreno Garcés demuestra nuestra capacidad probada para formar líderes de alto nivel que ocupan posiciones de máxima responsabilidad.
• SOMOS COMUNIDAD MERITOCRÁTICA: Durante nuestra "fundación silenciosa", el crecimiento fue 100% orgánico, basado exclusivamente en la calidad académica y la reputación. Este principio meritocrático, forjado en la adversidad, sigue siendo el pilar de nuestra comunidad, donde el talento y el esfuerzo prevalecen sobre el marketing.
• SOMOS CULTORES DE HUMANISMO: Nacimos como un acto de resistencia al terror y la violencia, centrando nuestra misión en la construcción de conocimiento para servir a la sociedad. Este origen infunde en nosotros un profundo respeto por la dignidad humana y una vocación de servicio que trasciende lo puramente técnico.
• SOMOS PIONEROS DIGITALES: El modelo de red descentralizada que adoptamos por necesidad en 1992, para garantizar la seguridad de nuestros fundadores, se convirtió en el prototipo de nuestro actual modelo de excelencia en educación global en línea, anticipándonos por décadas a las tendencias de la educación superior.
• SOMOS CIUDADANOS GLOBALES: Este principio se materializa en la garantía tangible de la Apostilla de La Haya que acompaña a cada uno de nuestros diplomas. Este sello asegura el reconocimiento legal de la cualificación en más de 120 países, convirtiendo a nuestros graduados en profesionales sin fronteras.
No son cuatro pilares aislados, sino una arquitectura de excelencia donde 800 años de historia legitiman una brújula estratégica audaz; donde una declaración pública se verifica en cada acción cotidiana. Es esta fusión de legado y acción, de memoria y misión, la que consolida a la Université Saejee Paris no solo como una institución de élite, sino como un destino para los líderes que definirán el mañana.