1. El Alma de USP: La Pasión Forjada en el Silencio y la Resiliencia
Para comprender la pasión y el compromiso que definen a USP, es fundamental conocer sus orígenes. No es la historia de un plan de negocios, sino la de un linaje noble de casi ocho siglos que se enfrentó al terrorismo moderno y transformó la supervivencia en una misión educativa global. Esta base histórica no es un mero dato anecdótico; es el pilar sobre el que se construye la cultura, los valores y la visión estratégica de nuestra institución.
• El Linaje de las Ocho Aspas Doradas: El 30 de noviembre de 1227, tras la conquista de Baeza, el Rey Fernando III el Santo concedió a los guerreros vizcaínos del linaje Orueta, entre ellos a Pedro de Orueta, el derecho a portar en su escudo las ocho aspas de oro de San Andrés. Cada elemento del blasón simboliza los valores que nos guían: el gules (rojo) por la fortaleza inquebrantable, la faja de oro por el honor, y el azur (azul) por la lealtad y la verdad.
• De Guerreros a Intelectuales: A lo largo de los siglos, el valor militar se transformó en un compromiso con el avance del conocimiento. Figuras como Domingo de Orueta y Aguirre, fundador de la Sociedad Malagueña de Ciencias Físicas en 1872 y de la revolucionaria "Asociación para Estudios de la Mujer" en 1887, ejemplifican esta transición. Crucialmente, su hermano Ricardo de Orueta Duarte estudió en París, estableciendo el "primer vínculo franco-español del linaje", un presagio del destino final de la institución.
• "Honor et Scientia": Este lema no oficial, "Honor y Conocimiento", sintetiza la identidad de la familia a través de los siglos y constituye el núcleo espiritual de la Université Saejee Paris.
La historia moderna de la institución es una de resiliencia ante la violencia. En el contexto del País Vasco de los años 80 y 90, bajo la sistemática extorsión y amenaza de la organización terrorista ETA, el asesinato de José María Pérez López de Orueta en 1980 se convirtió en el evento catalizador. Este trauma forzó a los fundadores —los profesores universitarios María Isabel Orueta Coria (Economista, UPV/EHU) y José María Orueta Ariznabarreta (Ingeniero, UPNA)— a tomar una decisión radical: construirían su proyecto educativo desde el anonimato absoluto. A ellos se unieron como fundadores de segundo orden Fernando Díaz Orueta y Eugenio Burriel de Orueta, tejiendo una red académica familiar dispuesta a construir en las sombras.
"Nuestros ancestros lucharon con espadas en Baeza. Nosotros luchamos con silencio en Euskadi. Ambas requirieron coraje, ambas dejaron cicatrices."
En 1992, en medio de un clima de miedo omnipresente, nació la primera entidad precursora de USP. Su fundación se basó en una estricta doctrina de supervivencia:
1. Sede Administrativa Externa: La sede oficial se estableció en Sevilla, lejos del alcance directo de ETA, aunque el corazón y la dirección intelectual permanecían en el País Vasco.
2. Estructura Descentralizada: Se tejió una red de colaboradores académicos por toda España y Francia para diluir la visibilidad y evitar que cualquier individuo se convirtiera en un objetivo.
3. Perfil Bajo Mediático: Se evitó rigurosamente toda publicidad. El crecimiento se basó exclusivamente en la calidad y las redes de contactos, operando en un silencio casi absoluto.
4. La Firma Secreta: Como un acto de valentía silenciosa, el escudo familiar de las ocho aspas doradas fue incorporado en los documentos internos de la institución, una firma secreta que simbolizaba la presencia oculta de sus fundadores y su compromiso inquebrantable.
Esta historia de adversidad no es nuestro ancla, sino nuestro motor. La resiliencia forjada en el silencio es la base de la fórmula innovadora que hoy define a USP en el escenario global.